La recuperación de créditos hipotecarios y vehiculares puede ser una de las áreas más complejas y delicadas dentro de la cobranza, tanto para las empresas como para los deudores. Aunque en muchos casos las estrategias generales de cobranza se aplican de forma estándar, estos dos tipos de crédito requieren un enfoque especializado, debido a las particularidades legales, financieras y emocionales involucradas.
En VALUAR S.A.C., con sede en Lima, Perú, somos conscientes de la complejidad que implica la gestión de estos créditos. Por eso, en este artículo, queremos compartir contigo lo que no siempre se explica sobre la recuperación de créditos hipotecarios y vehiculares, y por qué es fundamental contar con un equipo experto en el proceso.
Un crédito hipotecario está respaldado por una propiedad, lo que significa que el bien inmueble se utiliza como garantía de pago. Aunque puede parecer que la propiedad es suficiente para recuperar el dinero, existen varios factores que complican el proceso:
La valoración de la propiedad puede cambiar dependiendo del mercado.
Los procedimientos legales para recuperar el bien pueden ser largos y costosos.
El deudor puede tener derechos legales que dificulten el proceso de ejecución.
Los créditos vehiculares, en comparación, están respaldados por un vehículo, lo que puede hacer que la recuperación sea más rápida. Sin embargo, existen complicaciones:
Los vehículos pierden valor con el tiempo, lo que puede hacer que no cubran el total de la deuda.
Si el vehículo está fuera de circulación o en otra ubicación, localizarlo puede ser un desafío.
El proceso judicial para recuperar un vehículo puede ser complejo, especialmente cuando hay otras personas involucradas.
La legislación para recuperar créditos hipotecarios y vehiculares es estricta y variada dependiendo del tipo de crédito y la ubicación. Algunos de los problemas comunes incluyen:
Requerimientos legales complejos para iniciar el proceso de ejecución, como la necesidad de realizar una acción judicial si el deudor no está dispuesto a devolver el bien.
Posibles disputas sobre la propiedad o el valor de los bienes que están siendo ejecutados.
En estos casos, un equipo especializado puede gestionar el proceso legal, asegurándose de que todo se lleve a cabo conforme a la ley y sin demoras innecesarias.
La correcta valoración de los bienes (ya sea la propiedad en el caso de un crédito hipotecario o el vehículo en un crédito vehicular) es fundamental para determinar el valor real de la deuda. Sin una evaluación precisa:
El valor del bien puede estar sobreestimado o subestimado.
No se garantiza que el bien recuperado cubra toda la deuda, especialmente en el caso de vehículos que pueden depreciarse rápidamente.
Una valoración profesional es clave para evitar pérdidas durante el proceso de recuperación y asegurarse de que se optimicen los recursos.
La recuperación de un bien inmueble o de un vehículo no es solo una transacción financiera; tiene un impacto emocional profundo en el deudor. Esto puede llevar a que el proceso sea más conflictivo y difícil de manejar si no se gestiona de manera adecuada.
Algunos puntos clave son:
Resistencia emocional del deudor, que puede llevar a que no acepte una solución viable.
El valor sentimental que los bienes pueden tener para la persona que los posee, especialmente en el caso de viviendas o vehículos familiares.
Por esto, es importante que la gestión del proceso de recuperación se haga con empatía, buscando soluciones que no solo sean efectivas, sino que también respeten la situación emocional del deudor.
La cobranza preventiva es fundamental, especialmente en créditos hipotecarios y vehiculares, porque permite actuar antes de que el crédito entre en mora. En esta etapa, se pueden aplicar medidas como:
Recordatorios periódicos de pago
Proponer opciones de reestructuración de deuda
Ofrecer opciones de pago flexibles
Cuando el proceso preventivo no da resultados, se debe recurrir a la cobranza judicial, que incluye:
La demanda de ejecución para que el bien sea embargado y subastado.
La intervención de los tribunales para resolver disputas sobre el valor del bien o el pago de la deuda.
Este proceso puede ser largo, pero es crucial para recuperar los bienes cuando el deudor no paga voluntariamente.
En lugar de proceder con la ejecución judicial, a veces es posible negociar con el deudor para reestructurar la deuda. Esto podría incluir:
Reducción de las tasas de interés
Prórrogas en el plazo de pago
Acuerdos de pago más pequeños y manejables
Esta es una opción preferible cuando el deudor tiene la capacidad de pagar pero no puede hacerlo bajo los términos originales del crédito.
La recuperación de créditos hipotecarios y vehiculares es un proceso complejo que requiere de estrategias especializadas y de un enfoque legal, financiero y humano. Conocer los desafíos involucrados y contar con un equipo profesional especializado en esta área te permitirá recuperar lo que te corresponde de manera eficiente, sin complicaciones adicionales.
En VALUAR S.A.C., nuestro equipo de expertos tiene la experiencia y el conocimiento necesario para gestionar tanto créditos hipotecarios como vehiculares, asegurando que cada proceso se maneje de la forma más eficaz y con el mayor respeto hacia todas las partes involucradas.